sábado, 20 de noviembre de 2010

Miguel Gómez Losada, el paisajista de la lírica

Este artista cordobés, de 43 años, comenzó su andadura en el mundo del arte tras obtener la licenciatura en Bellas Artes con especialidad en pintura, por la Universidad de Sevilla, en 1992. Desde entonces, ha destacado notablemente con unas exposiciones pictóricas repletas de murales paisajísticos llenos de sensualidad.

Con un estilo que plasma la realidad desde un punto de vista onírico e incluso surrealista, Lozano hace vibrar la sensibilidad de los espectadores haciéndolos viajar a un mundo donde la imaginación goza de plena de libertad y los niños he hacen coprotagonistas de sus obras. Prueba de ello, son los murales que los menores han pintado junto a él en el taller de creación pictórica, “La isla hundida”, dirigido por el artista.

No sólo los lienzos son el material soporte de sus obras, sino también la carretera, las paredes y otros espacios callejeros que permiten acercar sus creaciones al público. De este modo, encontramos algunas exposiciones como “El jardín de la inocencia”, que tiene como escenario el Palacio de Orive.

Os invito a conocer de fondo a este singular artista cordobés mediante esta entrevista realizada por Arteria en 2002.



http://gomezlosada.blogspot.com/

viernes, 19 de noviembre de 2010

“El arte para mí es un modo de vida, una necesidad pero también un placer”

Entrevista a Francisco Gracia Pérez de Algaba



Fran es uno de los artistas noveles con mayor creatividad de Córdoba. Tiene 24 años y es licenciado en Bellas Artes con la especialidad en Restauración. Su estilo no puede encasillarse ya que ha aprendido lo mejor, tanto de los autores clásicos como Rubens, cuyas figuras vigorosas y encarnecidas muestran una belleza más allá de los cánones establecidos en nuestra época, hasta los hermosos paisajes impresionistas de Monet, o el realismo mágico de Sorolla que transmite dulzura en las fotografías cotidianas de la realidad.

P. ¿Cuándo comenzó tu pasión por el arte?

R. Pues la verdad no sé exactamente decir cuando, pero sí que desde muy pequeño me ha llamado la atención el arte, sobre todo la pintura.
            A mi padre siempre le ha gustado mucho el arte y recuerdo que tenía un libro del Bosco con el que me encantaba pasar el rato mirando esos extraños cuadros aunque con esa edad no los comprendía pero me fascinaban.
 Yo creo que desde siempre he tenido pasión por el arte, es algo que llevas ahí dentro y que es necesario explotarlo.
 
P. ¿Por qué decidiste estudiar la carrera de Bellas Artes?

R. Pues yo nunca había pensado estudiar Bellas Artes, yo quería ser biólogo marino por los documentales de Jacques Cousteau, también me llamaba mucho la atención la historia, pero me decidí por Bellas Artes porque era lo que de verdad buscaba. Quería ser pintor y veía necesaria una formación académica.
 
P. ¿Crees que es necesaria la formación del artista en la facultad o el hecho de estudiar en una facultad o en otra te determina a la hora de desarrollar tu profesión?

R. A lo mejor estudiar en una facultad no lo veo necesario, pero formarse es muy importante. Yo empecé la carrera en Cuenca y allí el arte que se enseña es muy contemporáneo y eso me abrió los ojos hacia un mundo que desconocía, pero nunca hay que olvidar el arte anterior al del siglo XX. El problema es que en las facultades sólo enseñan hasta el Barroco o por el contrario, hay otras en las que parece que sólo existe el arte de las vanguardias en delante. El arte es una evolución de lo anterior y por eso, es bueno tener una formación y comprender el por qué hay ese estilo de arte en esa época y en ese lugar. Hay que saber para juzgar y para poder dar tu opinión. De ahí que, estudiar en una facultad determinada dé igual, uno aprende lo que quiere aprender, si quieres saber lo justo, pues te ceñirás a lo que te enseñan, si quieres aprender más, hay que leer y ver que se está haciendo hoy en día o qué se ha hecho hasta entonces.
           
P. ¿Crees que hoy en día todavía pueden existir maestros autodidactas o siempre tienen detrás un referente?

R. No creo que existan los autodidactas, siempre tienen detrás a alguien. Quien se defina autodidacta se referirá a que no ha estudiado en una Universidad determinada o que no le ha enseñado nadie, pero sinceramente creo que a esa persona le gusta un estilo y unos artistas determinados, por lo cual ya está aprendiendo de unos maestros.

P. ¿Cuál ha sido tu experiencia una vez que has sido licenciado? ¿Cómo te has encontrado la situación en el mundo laboral?

R. Hay que seguir aprendiendo y trabajando. Este es un mundo que no tiene fin, nunca se puede decir ya he llegado a lo que buscaba, o ya lo he aprendido todo. Ésto es una ventaja o una desventaja.
A la hora de sumergirse en el mundo laboral, en mi caso, no tiene que ver exactamente con la creación artística, para ello no hay muchas opciones, no puedes vivir directamente del arte, por lo que hay que buscar otro tipo de trabajo. En mi caso, lo intento por el mundo de la conservación y la restauración, y a la vez pinto.

P. ¿Cuáles son las dificultades con las que se enfrenta un artista que se inicia en este mundo?

R. El no tener nombre. No eres nadie, nadie apuesta por ti y hay que empezar de cero con muchas dificultades.

P. ¿Te has presentado a algún concurso?

R.  Sí. Es un modo de empezar a adentrarse en este mundo. Es bastante difícil porque como dije antes no tienes nombre. Si una entidad hace un concurso y se va a gastar 15.000 euros por ejemplo, en adquirir obras, se los va a gastar seguramente en algún artista que esté revalorizado y no en un “artistilla” sin renombre.

P. ¿Cuáles son las cualidades que destacarías de tu estilo pictórico? ¿Y los defectos?

R. No sé muy bien, yo baso mi obra en el color más que en la forma, aunque soy bastante figurativo. Creo que hago cuadros para ser observados, para degustarlos y sentarse un rato delante de ellos. Pienso que una obra de arte debe trasmitir algo.
Los defectos, bastantes. No me considero un gran artista y empiezo muchos cuadros que me cansan y no los termino.

P. Es un tópico el carácter independiente y bohemio que tiene el artista ¿Te identificas con este personaje?

R. Me gusta mucho esa idea sobre el artista, aunque no creo que sea así. Sólo hay que ver a Warhol y se rompe con todo eso.
Bohemio… puede que sea algo, no sé, creo que es un tópico que no siempre se da como tal. Además, se ha tergiversado el concepto de esa palabra.
  
P. ¿Qué le hace falta a una persona para llegar a ser un gran artista?

R. Eso viene de fábrica con la persona. No creo que se pueda aprender. Puedes ser un gran artesano y dibujar o pintar muy bien, pero ser artista se podría considerar un don.

P. ¿Cuáles han sido tus artistas modelo, de los que has bebido tu forma y estilo?

            Modigliani, Monet, Rothko… son los más significativos para mí. De todas maneras, suelo aprender mucho de otros artistas que no son tan importantes. De todos se aprende algo.

P. ¿Cuál es tu obra favorita?

R. “Desnudo femenino acostado” de Amadeo Modigliani. Si tuviese que definir que es el arte, lo señalaría.

P. ¿Si tuvieras que destacar una obra como trascendental en la historia de arte cuál elegirías?

R.  Cualquiera de Goya.

P. ¿Qué ha significado para ti el arte?

R. El arte para mí es un modo de vida. Hay veces que pinto por placer y otras que incluso podría decir que lo hago por necesidad.

P. ¿Cómo ves el futuro del arte, en qué medida está avanzando o está ya todo inventado? ¿Ha quedado estancada la creación y la imaginación de los artistas?

R. No creo que esté todo inventado. La creación no ha quedado estancada, sino el mercado. Se hace lo que se vende y hoy en día sabemos lo que se vende.

P. ¿Te gustaría dedicarte toda tu vida al arte, como vocación, placer o como simple profesión?

R. Como vocación, que también se puede mezclar con el placer.